Los lugares para los encuentros sexuales son variados, y el sexo en el agua es una de las prácticas que más aparece en las fantasías sexuales, porque este elemento representa la pureza y atrae excitación; pero cuando se trata de coito en ella, las cosas cambian.
El sexólogo César Pérez comenta: “En efecto, el sexo en el agua es una de las fantasías más recurrentes, les gusta pensar en relaciones sexuales en mar, piscina, jacuzzi, en ese orden, sobre todo porque va acompañado de otros elementos como el sol, la arena, el viento, la luna, velas, aromas, elegancia, que forma una fantasía llamativa, interesante y excitante”.
Después de la fantasía, viene la realidad: “Es recomendable la práctica, porque ayuda a la relajación, a encontrar nuevas sensaciones y vivencias”, dice el sexólogo. Aunado a esto, se encuentra el que debajo del agua pueden existir “detalles” que obstaculicen el disfrute, como el hecho de que puede entrar agua en la vagina; si se hace sexo oral, esto puede ocasionar que se trague agua; aunque por otro lado, el agua no acaba con la lubricación natural y permite posiciones sexuales que difícilmente se harían fuera de ella. Es importante mencionar que se recomienda terminar la relación sexual fuera del agua, “para no dejar o adquirir bacterias”, dice César Pérez. Un dato importante es respecto a la protección, ya que un condón no es una opción viable en una relación sexual en agua, porque se puede volver más un problema que una solución. Lo ideal es que se haga con una pareja estable, para evitar contagios de infecciones.